miércoles, 26 de febrero de 2014

Semana de cumplidos


A todos nos gusta recibir cumplidos, incluso podríamos decir que nos agrada darlos debido a la respuesta satisfactoria que recibimos al realizar esta acción.
Además cuando los damos tenemos la impresión de que caer mejor al receptor, de la misma manera que percibimos esto al realizar un favor.
Pero ¿conectamos realmente con una persona a través de los halagos?

Para comprobarlo hemos dado durante una semana tres cumplidos más de los que solemos ofrecer. Pero no cualquier cumplido, para que este suene auténtico debía tener tres requisitos:
  1.      Buscar algo de la otra persona que nos guste
  2.      Decir porque nos ha gustado
  3.      Hacerle alguna pregunta al respecto


A través de este experimento descubrimos que no a todos gusta recibir palabras agradables. Por ello, muchos han respondido a estas con un tono humilde y modestia.
Con esto, deducimos que la mayoría de las personas aunque acepten el cumplido lo hacen menor para ser percibidas como alguien sencillo y no soberbio y de esta forma caer bien.

Además de intentar reducir el halago, muchos respondieron a esto desviando la atención del mismo devolviéndole el mismo a la persona que se lo hizo.
De esta forma tienden a menospreciarse para así encajar en la sociedad, es por eso que muy poca gente durante esta semana respondió con un simple “gracias”.

En conclusión: un cumplido sincero puede producir gran placer tanto al emisor como al receptor del mismo, por lo que es un lástima que a la mayoría de las personas les cueste hacer o recibir algo tan sencillo.
Además, queda demostrado que aunque cuesta aceptarlo siempre produce satisfacción y nos ayuda a conectar mejor con una persona.

No hay comentarios:

Publicar un comentario